Los principales objetivos son:
• Identificar aquellas infraestructuras vinculadas al ciclo integral del agua que concentren la mayor parte de los riesgos para los ciudadanos, el medio ambiente y la economía así como los procesos que concentren la mayor parte del consumo energético.
• Establecer un catálogo completo de amenazas (naturales y antrópicas), respuesta de las infraestructuras frente a las mismas y potenciales consecuencias del fallo o mal funcionamiento de éstas para los ciudadanos, el medio ambiente y la economía, así como de la estructura y naturaleza del consumo energético en dichas infraestructuras.
• Establecer indicadores de riesgo y de eficiencia energética que sirvan para evaluar inversiones en seguridad de las infraestructuras y en la mejora de su funcionamiento, aplicando dichos indicadores a una serie de casos de estudio que contemplen infraestructuras de captación, potabilización, distribución, depuración de aguas y protección frente a inundaciones.
• Evaluar las implicaciones en mejora de la gobernanza y de la competitividad de los organismos y/o empresas involucradas en los casos de estudio, así como consolidar la metodología en un documento técnico de referencia que sirva de apoyo a la toma de decisiones.